Ella descubre que no solo el ejército nunca ha tenido una mujer, sino también que nunca ha incluido a un vampiro Sventé; una raza que a juicio de la súper fuerte raza Pagori y la hipnóticamente hermosa raza Keja son demasiados sosos y parecidos a los humanos.
La mayoría se niega a tomarla en serio, sobre todo un comandante Pagori llamado Jared, el cual ansía a pesar de sí misma. Sin embargo, el Gran Maestro, ve su potencial y le ofrece el cargo de co-comandante de Jared para ayudarlo a entrenar a tiempo al nuevo escuadrón para el inminente ataque a su casa.
Sam tiene que demostrarle a Jared y al escuadrón machista por qué es increíblemente tonto subestimar a una obstinada, temperamental y casi homicida mujer Sventé.
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