La guerra se acerca.
Los habitantes de Fellein han vivido con leyendas durante muchos siglos. En su extremo norte, en las Tierras Devastadas, queda el legado de una antigua época de cataclismo, muy vasta, desolada e intransitable, pero eso no impide una expedición ocasional entre en sus fronteras en para buscar cualquier rastro de los antiguos que una vez vivieron allí... y según los rumores, también sus grandes riquezas.
El capitán Merros Dulver es la primera de muchas vidas que encuentra el camino a través de las grandes montañas conocidas como las Siete Forjas, y finalmente, se topa con la casi olvidada raza, que allí vive. Y que al parecer, lo estaba esperando.
Cuando regresa a casa, con un séquito de los extraños con él, comienza a cuestionarse si su descubrimiento ha sido algo bueno. Porque entre los dioses de esta raza perdida se hayan los Dioses de la guerra, y ellos aún no han olvidado los vestigios de aquel cataclismo que aún no se ha desvanecido.
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